Se gastan Q1.6 millones en remodelar casas de descanso del Presidente
Aire acondicionado para el ranchón frente a las piscinas, cambio de piso y nivelación de la playa se suman a la lista de trabajos.
Claudia Palma cpalma@elperiodico.com.gt
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Foto: ARCHIVO > ELPERIÓDICOLa finca Santo Tomás, en Escuinta vuelve a centrar el interés de los gobernantes. Ahora el turno es de Otto Pérez Molina .
Un día después del terremoto la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad de la Presidencia (SAAS) pagó a Rony Barrientos Jordán Q89 mil 400 por reparar el rancho de la finca Santo Tomás. Once días después, el 19 de noviembre, canceló a Lignum, S.A., por material de carpintería, la cantidad de Q89 mil 916.67. Cuatro días después hizo un nuevo pedido de madera, esta vez por Q89 mil 803.65.
“Encontramos en mal estado todas las casas; todavía seguimos haciendo reparaciones”, justificó Walter Zepeda, secretario de la SAAS.
Prioridades
Los trabajos comenzaron el 7 de febrero de este año, cuando la SAAS encargó a Eunice Janileth Bautista González la limpieza y el mantenimiento de los búngalos por Q68 mil. Un mes después desmontaron la palma y la estructura de madera, además alquilaron maquinaria para nivelar la playa frente a los chalés. Dos facturas fueron canceladas, según el sistema de Guatecompras, el 30 de marzo, por Q175 mil.
En mayo remodelaron parte de los búngalos en el puerto de San José. En junio cambiaron el piso por uno cerámico. En el rancho de la piscina de la finca Santo Tomás instalaron ventiladores por los que pagaron Q88 mil 200 a Óscar Oswaldo Orantes Equité. La empresa Opción Técnica, S.A., reparó puertas, portones, pérgolas, barnizó marcos y dio mantenimiento a las canchas de papifutbol por Q77 mil 700.
El 20 de octubre la SAAS pagó Q85 mil a Opción Técnica por la reparación y el mantenimiento del rancho de parqueos de la casa de verano en el Puerto de San José. También otra factura por el mantenimiento de palma y el resanado del caminamiento hacia los búngalos, por Q61 mil 500.
Ese mismo día, por medio del mecanismo de excepción, la Secretaría pagó de nuevo a Barrientos Jordán Q20 mil por remodelar un ranchón. La ley de Compras y Contrataciones establece que se justifica ese mecanismo cuando se trate de bienes, suministros, obras y “servicios indispensables” o los necesarios para “resolver situaciones de interés nacional” y solucionar “situaciones derivadas de estados de excepción declarados”. Zepeda se comprometió a revisar hoy las formas de pago.
Durante el gobierno de Álvaro Colom las casas de verano fueron restauradas. La inversión más significativa fue hecha por Jairo Flores, exdirector del Fondo Nacional para la Paz, institución que dirigió los trabajos en ese entonces.
La primera fase comenzó a finales de 2010 y fue otorgada a Arcos Proyecciones por un costo de Q1 millón 518 mil 637. Según las especificaciones de ese contrato, debieron haberse reparado pisos, pintura, repello, blanqueo de muros, restaurado puertas y ventanas y reestructurado cielos falsos y vigas de la finca Santo Tomás. Zepeda dijo no estar al tanto de esos cambios.
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