El Congreso en familia: asesores, secretarias y plazas fantasma
“elPeriódico” identificó plazas que ocupan familiares de diputados que van desde los Q6 mil hasta los Q20 mil. Incluso algunos de ellos no asisten a trabajar.
C. Palma/E.García elPeriódico
Hijos, hermanos y progenitores de diputados trabajan como asesores en el Congreso. Otros solamente han prestado su nombre durante años para cobrar un sueldo como asesores o asistentes. elPeriódico identificó en un ejercicio inicial 18 plazas. Los familiares o los diputados que los contrataron confirmaron la consanguinidad.
“Usted sabe que esos cargos que no han dado, el diputado los decide. Otros han puesto el nombre y nunca trabajan, yo no estoy aprovechándome del poder”, dice el diputado Francisco Tambriz y Tambriz, cuya secretaria es su hermana Catarina.
Ingrid Karla López Maldonado, hija del diputado Carlos López Girón, ha cobrado durante años un sueldo de Q16 mil 145, mientras terminaba su residencia en anestesia general en el hospital San Juan de Dios, y sigue haciéndolo como “asistente” del diputado Mario Rivera. Katherine Johanna Heredia Carranza es médica y está contratada como asesora al servicio de su padre, Gabriel Heredia. Sin embargo, cuando se pregunta por ellas a los operadores telefónicos, estos no saben dónde localizarlas.
“Como somos distritales atendemos 150 personas como mínimo, y recibimos toda la demanda del departamento. Yo solo tengo una secretaria de planta. ¡Tenemos todo el peso del departamento encima!”, así justifica el diputado Marcelino García Chutá la contratación de su hermana Angelina.
Eduardo Oxib Quej es un estudiante a tiempo completo en la facultad de Medicina de la Universidad Francisco Marroquín, como lo confirmó su padre, el diputado patriota Haroldo Quej, semanas atrás. Sin embargo, cobra un sueldo como asesor del diputado patriota Felipe Cal Lem.
El diputado patriota de Huehuetenango Alejandro López Soto admite que Ana Cecilia Mazariegos, hermana de la diputada Emilenne, trabaja como asistente. La legisladora también ha facilitado la contratación de su madre, Patricia,y de su esposo José Fernando Siliezar Mena, como asesor en la Primera Secretaría, además de ser asesor en la Gobernación de Huehuetenango. Mazariegos asegura que su esposo dejó de laborar en el Congreso hace un mes. Su mamá y su hermana, dice, tienen más de ocho años de trabajar en el Legislativo.
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