viernes, 16 de diciembre de 2011

Carta de Jesus en esta Navidad. Si Cree en Dios vealo!, y si no? pienselo

By: Benji Martinez

La Navidad sin pobres no es Navidad



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Navidad sin los pobres ? no seria Navidad !, este es momento en que los que mas tienen comienzan a rebuscar entre sus cosas viejas  o las que ya no usan para regalarla, hasta sus hijos desde chiquitos, aprenden esta actividad, los juguetes usados, la muñeca sin pelo, el muñeco sin un brazo, el carro sin una rueda, son cuestiones, que nos gusta regalar en estas fechas, lo que ya no nos sirve, que no lo hemos botado por olvido. Llega la conciliación en las iglesias, todo mundo se contagia del ambiente navideño, se prepara todo para poder esperar el Cumpleanos del mas grande, de Jesús, el invitado secreto, el que no recibe nada ese día, mas no saben que es un Dios amoroso y celoso, que los padres de familia hicieron que sus hijos lo cambiaran, por un viejo Panzón y Barrigón vestido de rojo, los niños lo veneran, sin saber en su inocencia que están ofendiendo al Dios mismo. Se preparan grandes banquetes, manjares, los mejores perfumes, y todo para que? para recibir el nacimiento del REY jajajja que ironía!!, al abrir los refrigeradores, se encuentran toda clase de bebidas y comidas, pero millones no tendrán que comer esta Navidad, ni mañana, ni pasado, como es posible que hablemos de amor, no podemos dar lo que no tenemos, eso es exactamente de lo que caresemos, DE AMOR.
 En estas fiestas navideñas veo con mucha preocupación un sin número de niños postrados en las calles pidiendo limosna y hasta peleando entre ellos por cuales carros pedirles, los veo en toda la Juan Pablo II, en el Trébol, Pollo Campero, en Super Mercados, en general en avenidas transitadas. La preocupación va por varios lados, uno de ellos es que en todo el año no veo a esos niños o por lo menos esa cantidad de niños mendigando todo el día, expuestos. Ahí podría existir una instrumentalización de los infantes por sus padres y hasta por el mismo Estado, una explotación de menores o una posible comercialización de estos (niños) hacia personas que los alquilan para tener mayor probabilidad de obtener dinero. Lo que digo no es difícil de ver, ni mucho menos de poder llegar a las mismas conclusiones, lo que me pregunto es porque nadie hace o dice algo y cuando digo “nadie” me refiero a las autoridades competentes y a nosotros mismos, los transeúntes de a pie.
 Será que la policía no puede detener o investigar, a los padres, porque en “Navidad” la pobreza es exaltada, venerada y simbólica, es condición necesaria de la navidad Guatemalteca. Será que se ve mejor o más fácil para las autoridades e instituciones, salir en fotos repartiéndoles pan, juguetes viejos y chocolatada, se vende mas una foto en la portada de una revista, que sacándolos de las calles y liberarlos de la explotación de sus padres. Será que es la mejor oportunidad de que los policías levantes su alicaída imagen saliendo en reportajes llenos de melosas imágenes navideñas y forzadas poses caritativas, que haciendo lo que deberían hacer: preocuparse por la integridad física y psicología de esos niños. Será por esas razones y muchas más que una parte de “nadie” no hace nada por los niños en esta navidad, lo más preocupante es el otro porcentaje de “nadie”, es decir, nosotros. Todo lo que en el año hemos pecado, hablando desde un término religioso inserto en nuestros patrones culturales, que se acumula en nuestra conciencia y justo en estos días sale a relucir y nos machaca de cuán malo hemos sido, nos hace callar al ver a mendigos infantes que al ayudarlos no puedan aliviar de esta carga subjetiva y nos hagan sentir “mejores hombres”. Callamos porque sin ellos no podríamos hacer la acción del día que no hemos hecho en todo el año, sin pobres no hay la limosnilla que nos merme nuestra individualista vida. Sin darnos cuenta, quizá, aceptamos ese panorama en las calles porque llevamos en nuestro sistema de ideas que en Navidad tiene que haber niños pidiendo plata, que en Noche buena, tiene que existir miseria, y que tras de todo ese merchandising navideño que consumimos vorazmente y hasta nos endeudamos, el marco fotográfico es la exaltación a la explotación de menores que se difumina tras el barniz de la doble moral y de una cultura que sin pobreza no sustenta una navidad.

2 comentarios:

  1. Anónimo16/12/11

    ES MUY CIERTO TODO ESTO, ES LAMENTABLE QUE LOS PADRES EXPLOTEN A LOS NIÑOS DE ESTA MANERA...DIOS TE BENDIGA BENJY

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  2. Gracias, no se quien seas, pero admiro, porque en mi blog, todo mundo lo ve, cerca de 1000 personas diarias, pero nadie quiere comentar por la clase de notas que publico. Esa es la realidad de nuestra gente y el mundo. Bendiciones

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